Los cambios que se presentan en la vida de una persona al casarse son
innumerables, sobretodo porque en el matrimonio se unen dos culturas totalmente
diferentes, dos personas que han estado acostumbradas a llevar un estilo y ritmo
de vida particular y a partir de ese momento tienen que compaginarlas sin que
ninguno de los involucrados resulte afectado.
Un buen ejemplo en el que debe existir un acoplamiento, es
el hecho de dormir juntos, que aunque es algo que puede ser muy romántico, si no
se establecen reglas desde el principio, a la larga puede traer problemas a la
hora de dormir.
Antes de casarte, es probable que pienses que no te importa para nada si tu
futuro ronca, patea o quita las cobijas toda la noche, pero antes de jurar que
serás capaz de soportar lo que sea con tal de unirte al amor de tu vida, debes
estar consciente que el hecho de dormir juntos y compartir la misma cama con
alguien, requiere de cierto tiempo para acostumbrarse a ello, así como de ceder
y aceptar algunas cosas, que aunque te parezcan inaceptables en algún momento,
seguramente después te parecerán normales.
Lo más conveniente es que este tema se hable antes de que
se casen, para así conocer la forma en que tu pareja está acostumbrada a dormir,
así como lo que le gusta y no le gusta; algunos puntos que pueden tratar
son:
1. La hora de dormir: cada quien tiene su propio reloj
biológico, por lo que es probable que estén acostumbrados ha dormirse a
determinada hora, sobre todo entre semana. No se pueden cambiar los hábitos de
una persona de la noche a la mañana, pero si esto resulta ser un conflicto para
cualquiera de los dos, será mejor que lo platiquen para llegar a un punto
intermedio. Esto es, porque quizá alguno de ustedes no soporte los ruidos una
vez que ha puesto la cabeza sobre la cama o a lo mejor no puede permanecer
acostado hasta altas horas de la mañana.
2. La forma en que se duerme: para dormir cada quien tiene
su posición consentida ¿cierto?, pero quizá como has dormido solo-a por tanto
tiempo, esta posición le impida a tu pareja dormir cómodamente, como el dormir
cruzado-a de lado a lado aún cuando su cama sea King Size, así que deben
platicarlo sin enojos y ¡ceder!...de eso está hecho un buen matrimonio.
3. El lugar: de casualidad se han preguntado de qué lado
de la cama duermen...pues si no lo han hecho ¡ya se tardaron!. Este punto es muy
importante, ya que cada quien querrá dormir del lado que más le acomode y si
para alguno de ustedes esto es básico y coincide que duermen en el mismo lado,
será necesario que lo platiquen.
4. La temperatura: la temperatura ambiente del cuarto de
dormir es muy importante. Quizá uno es muy friolento y al otro le den bochornos
y necesite de un ventilador para dormir ¿qué hacer?, pues muy fácil, encontrar
una solución: dormir con sábanas delgadas y muchos cobertores o cobijas pero
individuales, para que cada uno tenga su lado a la temperatura adecuada. Será
horrible que al que le de calor le aviente encima todas las cobijas al friolento
y del peso de las mismas, ya no pueda ni moverse. También pueden dormir un rato
con la ventana abierta en épocas de calor o poner un calentador en el cuarto un
par de horas antes de irse a dormir.
5. La televisión: habrá mucho que platicar de esto,
sobretodo si sus opiniones son encontradas, ya que hay personas que para poderse
dormir, no soportan ni un pequeño ruidito y otras que se acurrucan con la tele,
así que aquí es donde viene lo difícil. Aunque los expertos recomiendan que en
el cuarto de los recién casados no debe haber tele, ya que debe usarse para
descansar, algunas parejas prefieren hacer caso omiso de ello y disfrutan de la
misma desde su cama. Si deciden tener televisión en su cuarto, pueden establecer
horarios razonables y si no, procuren tener un cuarto de tele muy bien puesto y
acogedor, para que el tiempo que compartan ahí, también sea súper
especial.
6. La almohada: quizá alguno de ustedes tenga su almohada
preferida desde pequeño-a y es con esa con la que quiere empezar su nueva vida
de casados, sin importarle si está descosida, sucia o fea. La verdad, un punto
importante para un dormir placentero es tener una buena almohada, así que no
pretendan exigirle a su amado-a que se deshaga de su almohada consentida y que
la cambie por una nueva, hermosa y carísima almohada de plumas de ganso que
hasta combine con el edredón. Aquí si ¡cada quién!, para ello existen las
fundas.
7. Los ronquidos: esta situación es molesta tanto para
quien oye roncar como para el que ronca, porque ninguno de los dos puede dormir
bien, uno callándolo con el típico sonidito de caballos, empujándolo-a o
pidiéndole que se voltee y el otro que ronca, pensando de qué lado dormir para
roncar menos ¿el resultado? dos personas de muy mal humor cada mañana. Por ello,
si la cosa es demasiado grave, será mejor que consulten a un especialista en
trastornos de sueño para que les de una solución.
8. El box nocturno: como uno ha estado acostumbrado a
dormir solo-a por mucho tiempo, no sabe lo que es que le quiten la cobija, lo
pateen, le den trancazos con cada movimiento o se le encimen...y claro que
estando dormidos esto pone de muy mal humor a cualquiera. Así que habrá que
platicarlo con calma y sin enojos...recuerden que nadie lo hace a
propósito.
Toma en cuenta que el bañarte antes de ir a la cama,
además de ayudarte a dormir mejor, será un buen gesto con tu pareja, ya que
incitará mucho más al romanticismo.
Quizá tengan más puntos que estos a tratar, pero eso dependerá ya de cada
pareja. Y el resto está en sus manos...pueden seguir todos los buenos consejos
para dormir como bebés, buscar un colchón que se adapte a sus necesidades y
crear en su cuarto un ambiente romántico y placentero que además de hacerlos
dormir profundamente, los haga relajarse y disfrutar su nueva vida de recién
casados al 100 . ¡Buenas noches!.