espero les guste.

Un trabajo hecho por mi con fotos de la web.

elogio de la dulzura

ELOGIO DE LA DULZURA
gracias Valeria

Somos muchos los que nos hemos abierto camino a codazos en la vida, muchas veces por desconocer otra forma. O como una manera de defendernos – como si fuera posible eso – de más golpes como aquellos que la vida nos fue propinando. Cuando hablo de “codazos” no hablo de llevarse puesta a la gente dejando de lado principios y valores. Hablo sí de, en esto del ir al choque, descuidar las formas. Que suelen importar casi tanto como el fondo.

La bravura es un arma de doble filo, un escudo inoportuno. No deja que te entren balas pero tampoco abrazos. Igualito a una espina de rosa o de puercoespín. Pincha y previene de que te hieran pero también de que se te acerquen;  protege tu núcleo a punto tal que nada ni nadie llega a conmoverte.

Así andamos por la vida. Hasta que un día la dulzura llama a tu puerta y no sabés qué hacer con ella. Porque es un lenguaje desconocido. Es como pretender hablar español en Finlandia: territorio árido, en el que hay que aprender a comunicarse de otra manera. Reaprender. Ver que se hace con la incomodidad. Comunicarse por señas, con gestos…

Cuando uno ha pasado años abriéndose camino a los sablazos con una armadura oxidada sobre el lomo empieza a pensar que así vino de fábrica. Pero resulta que no. De fábrica la gente sale desnudita, sin prejuicios, sin defensas. Sin temores, sin expectativas. Es a medida que crecemos y vamos golpeándonos que empiezan los problemas. Un golpe en el arenero, en el jardín de infantes y una carrera ininterrumpida de dar patadas para defenderse hasta de peligros que no son tales.
¿Qué tal cambiar la bravura por la dulzura? Si alguien conoce una escuela en donde lo enseñen, que haga el favor de contarnos.De la web.

Mundo animal.

El colibrí es la única ave que puede volar hacia atrás, poseen una frecuencia de aleteo de 80 veces por segundo.