La primera visita al ginecólogo, puede despertar en ti miedos y dudas, pero debes recordar que es muy importante para tu salud tanto física como reproductiva.
Esa primera vez puede ser un completo desafío y puedes estar llena de nervios, pero aquí te mencionaré razones para que superes el miedo y puedas asistir más tranquila.
No pienses que eres la única persona que ha ido al ginecólogo y le ha dado temor la primera cita, muchas mujeres se sienten incómodas cuando llega la hora de visitarlo, ya que el encuentro con este especialista pone a prueba el pudor y nos enfrenta con el temor de enterarnos de algo raro en los resultados y más si es la primera vez que nos enfrentamos a este hombre o mujer de bata blanca.
Pero bueno, es mejor tomar las cosas con mucha calma y afrontarlo como es, con todas sus ventajas: esta visita va a ser muy útil para ti, no solo para prevenir enfermedades, sino también un embarazo no deseado, es muy importante si deseas lo mejor para ti y quieres decidir sobre tu propia vida.
Por lo general es aconsejable realizar la primera visita al ginecólogo entre los 11 y 15 años o una vez se inicia la vida sexual y luego se debe realizar las visitas cada año para realizar chequeos. Esta primera visita es para recibir asesoramiento sobre anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, etc., o tal vez sea solo para tener una conversación entre el médico y tu, en la que se conozcan y pueda ayudarte a determinar que puede pasar en consultas futuras, además puedes realizar alguna consulta por dudas como menstruación irregular, dolorosa, algunas molestias vaginales, infecciones, etc.
En la primera consulta se suele compartir las dudas que tengas sobre el funcionamiento de tu cuerpo y los cambios que se irán produciendo en él. El ginecólogo te hablará del cuidado que debes tener con tu cuerpo, higiene en general y todo lo relacionado con tu desarrollo. Por lo general no se suele realizar alguna práctica invasiva ni dolorosa en esta cita. Te pesarán, te medirán y te tomarán la presión arterial. Posteriormente, el médico te hará varias preguntas acerca de ti y de tu familia, a esto se le llama historia clínica.
También te hará preguntas sobre tu periodo menstrual, actividad sexual (si ya los has tenido), y dependiendo de los datos él se hará una idea en los puntos en los que debe hacer énfasis en la prevención o el diagnostico. Es importante que las respuestas sean sinceras y honestas; este es el mejor momento para que tú hagas las preguntas que tengas. Si te preocupa que el médico comente con tus padres la conversación que han tenido, expresa con claridad todo, tu médico te explicará cuál es la conversación que debe mantener confidencial entre ustedes dos y cuál es la que tiene que aclarar con tus padres.
Es probable que el médico pida que se te hagan algunos exámenes de laboratorio en la primera consulta. Esto va a depender principalmente de tu edad, de si has tenido relaciones sexuales o si tienes algún problema. Teniendo en cuenta esto, el médico puede pedirte los siguientes estudios: Examen físico general (como lo mencioné antes, examen de los senos en donde el médico observa si los senos están iguales, si hay alguna alteración en los pezones o la areola, secreciones, bultos, etc., Examen pélvicopor lo general no se realiza en la primera consulta, el médico te pedirá que te desvistas y te coloques una bata, te acuestas en una camilla, él te da las indicaciones, pero en este examen te introducen un aparato llamado especulo para ver la vagina y el cuello del útero, aunque el examen es incómodo no debe doler y laPrueba de Papanicolaou es una prueba que detecta la presencia de células anormales en el cuello uterino, se realiza también con el especulo y el médico obtiene células de allí con una pequeña herramienta llamada espátula y una brocha.
Es muy probable que siempre se encuentre presente una enfermera mientras que se hacen estos estudios o, si lo deseas, puedes pedir la presencia de un familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario