Las Locuras de Bubiamori

LOS CELOS DE LA PAREJA .  agradezco a mi amiga Zoe!!!!
La relación de pareja implica un aprendizaje costoso que exige comprensión y generosidad constantes.

En la pareja los lenguajes son físicos, afectivos, intelectuales, económicos, culturales, espirituales y la integración de los distintos elementos y el hecho de que rueden con relativa fluidez, requiere de una tarea en la que hay que invertir los mejores esfuerzos. Porque cuando hablamos de personas, nos referimos a ese entramado valioso y muchas veces desconocido que conforma la personalidad humana: con sus aciertos, sus fortalezas y sus flaquezas, las cuales a veces pueden incidir de manera más directa en la relación de pareja.
Tal es el caso de los celos cuando estos se manifiestan en forma exacerbada, constante e insistentemente, provocando desconfianza, ansiedad y angustia por las supuestas faltas o actitudes del otro ser.
Para Honoré de Balzac "los celos son el colmo del egoísmo, el amor propio por excelencia, el enojo de una falsa vanidad", mientras que para Marcel Proust: "una inquieta tiranía aplicada a los asuntos del amor".

Los especialistas afirman que es claro que en cuestiones de relaciones de pareja un poco de celos puede servir de chispa que alimente la relación, pero cuando la persona se convierte permanentemente en un detective que busca pistas y cree ver fantasmas y situaciones de peligro a su alrededor, es evidente que los celos se han convertido en algo crónico, ya que son insistentes y resistentes a toda verificación.
¿Cuál es el límite entre los celos normales y los patológicos?

Según el Tratado de Psiquiatría de Henry Ey "(...) el delirio celotípico consiste en transformar la situación de la relación amorosa de la pareja en una situación triangular. El tercero introducido es un rival y sobre su imagen se proyectan resentimiento y odio. El delirante celoso se siente trágicamente burlado y abandonado".
Los celos producen en realidad, una fuerte sensación de exclusión que, en algunos casos, disminuye la autoestima y en otros opera como adrenalina y medio para establecer vínculos diferentes con el otro ser.
Hay parejas que a partir del reconocimiento de los celos, reformulan la atención que estaban dedicándole al otro, esto depende también si se trata de hombres o de mujeres, ya que según expresan diferentes psicólogos, la forma de celar varía conforme la sexualidad de la persona: no celan de la misma manera y por las mismas razones los hombres que las mujeres.
La persona que padece estos celos crónicos seguramente forma parte de una relación que no se sustenta en el respeto recíproco, en la comunicación sincera y en una actitud de compromiso compartida ante la vida.La ansiedad y la angustia guían su conducta, sus pensamientos se alimentan de situaciones supuestas y sus sentimientos se tiñen de rencor y resentimiento.
La base del amor es la confianza, la fidelidad, el respeto por el otro, por la libertad de cada uno y el compromiso asumido, y cuando estos aspectos fallan, la relación se debilita.

El ser que cela ciegamente, que no admite explicaciones ni supuestos, manifiesta una gran inseguridad en sí mismo y en el otro, un deseo de posesión extrema que sólo trae aparejado desconfianzas permanentes y un final poco feliz.

La relación de pareja debe sustentarse en el amor comprometido:

exige la libertad del otro; es más, su libertad queda comprometida en el amor.

Pero al mismo tiempo debe buscarse ese punto intermedio siempre difícil, de no renunciar a ser uno mismo, y estar a la vez abierto al cambio y a rectificar lo que no vaya bien y dificulte la pareja.

Comprometerse en el amor requiere de confianza, diálogo permanente y respeto, porque sólo así se podrá hacer de esa experiencia afectiva, un lugar que permita el crecimiento y la alegría.